viernes, 29 de mayo de 2009

Otra traducción.

El objetivo primero del blog se ha ido perdiendo al incluir mis opiniones personales sobre cantidad de cosas que me mueven y me conmueven. Así que quería incluir otra traducción por si a alguien pudiera ayudar:

Ulysses is set in Dublin, and the events unfold over 24 hours, beginning on the morning of Thursday 16th June 1904. Some of the events chronicled in the narrative correspond to actual episodes and occurrences in Joyce's life; most of them don't... Despite its diverse styles and fantastic representations, Ulysses is a deeply, even 'magically' naturalistic work. Many of the 'real' things and topical events that the narrative presents (historical references, newspaper reports, descriptions of environments, places and objects) were meticulously researched by Joyce; indeed, he is reported to have desired to "give a picture of Dublin so complete that if the city one day suddenly disappeared from the earth it could be reconstructed out of my book". However, there is also a plethora of misrepresented facts and red-herrings in the narrative which, if you live long enough to research them, are very funny. The work has 18 chapters which correspond, often approximately and strangely, to episodes in The Odyssey of Homer. Although the chapters of Ulysses which were published serially in The Little Review between 1918 and 1920 (when the editors were charged with publishing obscene material) carried 'Homeric' titles, the final novel omitted them. Joyce himself continued to use them, however, and included them in the various 'schema' he gave to friends and critics.


La novela Ulises está ambientada en Dublín y su acción, que se desarrolla a lo largo de 24 horas, empieza en la mañana del jueves 16 de junio de 1904. La mayoría de los sucesos narrados en el relato se corresponden con circunstancias y acontecimientos de la vida de Joyce, aunque muchos otros no lo hacen. A pesar de sus variados estilos y de su fantástico simbolismo, el Ulises es una obra profundamente naturalista e incluso mágica. Muchas de las cosas “verídicas” y acontecimientos contemporáneos que la historia presenta (referencias históricas, reportajes periodísticos, descripciones de hechos, lugares y objetos) fueron investigados meticulosamente por Joyce; de hecho, se dice que él afirmaba haber deseado “trazar un retrato de Dublín tan completo que, si un día la ciudad desapareciese de la faz de la tierra, se pudiese reconstruir a partir de mi libro”. No obstante, al mismo tiempo están presentes en el relato abundantes hechos intrascendentes y tergiversados, los cuales, si uno vive lo suficiente para indagar acerca de ellos, resultan muy divertidos. La obra consta de 18 capítulos, que a menudo se corresponden, en lineas generales y de una manera peculiar, con los capítulos de la Odisea de Homero. Aunque los capítulos del Ulises que fueron publicados por entregas en The Little Review (revista literaria estadounidense) entre 1918 y 1920 ( hasta que sus editores fueron acusados de publicar material obsceno) tenían títulos “homéricos”, la novela definitiva los omitió. Así y todo, el mismo Joyce continuó utilizándolos y los incluyó en varios diagramas explicativos que entregó a amistades y críticos.

 Ulysses has been labeled dirty, blasphemous, and unreadable. In a famous 1933 court decision, Judge John M. Woolsey declared it an emetic book -although he found it sufficiently unobscene to allow its importation into the United States- and H. G. Wells was moved to decry James Joyce's "cloacal obsession." None of these adjectives, however, do the slightest justice to the novel. To this day it remains the modernist masterpiece, in which the author takes both Celtic lyricism and vulgarity to splendid extremes. It is funny, sorrowful, and even (in a close-focus sort of way) suspenseful. And despite the exegetical industry that has sprung up in the last 75 years, Ulysses is also a compulsively readable book.

Even the verbal vaudeville of the final chapters can be navigated with relative ease, as long as you're willing to be buffeted, tickled, challenged, and (occasionally) vexed by Joyce's sheer command of the English language.

El Ulises ha sido tildado de sucio, blasfemo e ilegible. En una famosa sentencia judicial de 1933, el juez Jhon M. Woolsey lo definió como un libro emético [repugnante] - aunque lo encontrara lo suficientemente no obsceno para permitir que fuera importado a los Estados Unidos- y H.G.Wells se vio impulsado a descalificar a James Joyce acusándolo de tener una “obsesión por lo escatológico”. Sin embargo, ninguna de estás acusaciones hacen la más mínima justicia a la novela. En nuestros días continúa siendo la obra maestra del experimentalismo, en la cual el autor lleva al lirismo y a la ordinariez celtas a sus más soberbios extremos. Es divertida, luctuosa, e incluso ( a primera vista ) misteriosa. Y a pesar de la industria exegética que ha surgido en los últimos 75 años, El Ulises también es un libro que se puede leer de manera compulsiva. Incluso en el vodevil verbal de los últimos capítulos se puede navegar con relativa facilidad, mientras se esté dispuesto a ser víctima de los azotes, las cosquillas, los desafíos, y (ocasionalmente) la perplejidad que Joyce provoca con su depurado dominio del lenguaje.
            Among other things, a novel is simply a long story, and the first question about any story is: What happens? In the case of Ulysses, the answer might be Everything. William Blake, one of literature's sublime myopics, saw the universe in a grain of sand. Joyce saw it in Dublin, Ireland, on June 16, 1904, a day distinguished by its utter normality. Two characters, Stephen Dedalus and Leopold Bloom, go about their separate business, crossing paths with a gallery of indelible Dubliners. We watch them teach, eat, stroll the streets, argue, and (in Bloom's case) masturbate. And thanks to the books stream-of-consciousness technique -which suggests no mere stream but an impossibly deep, swift-running river- we're privy to their thoughts, emotions, and memories. The result? Almost every variety of human experience is crammed into the accordion folds of a single day, which makes Ulysses not just an experimental work but the very last word in realism.

Por encima de otras consideraciones, una novela es sencillamente un relato largo y la primera pregunta sobre cualquier relato es: ¿Qué pasa? En el caso de el Ulises la respuesta bien podría ser: “Todo”. William Blake, uno de los más sublimes miopes de la literatura, vio el universo en un grano de arena. Joyce lo vio en Dublín, [en aquella ultra-católica] Irlanda, el 16 de junio de 1904, un día que se distinguió por su absoluta normalidad. Dos personajes, Stephen Dedalus y Leopold Bloom, cada uno atendiendo a sus propios asuntos, se topan caminos con una galería de dublineses inolvidables. Los vemos enseñar, comer, dar un paseo por las calles, discutir, y, en el caso de Bloom, incluso masturbarse. Además, gracias al fluido monólogo interior del libro - que no sugiere un simple fluir, sino un río extremadamente profundo que discurre a gran velocidad - somos arrastrados por sus pensamientos, emociones, y recuerdos. ¿Cuál es el resultado ? Que casi cada faceta de la experiencia humana está incluida en los pliegues como de acordeón que conforman un solo día, lo que hace del Ulises no simplemente una obra experimental, sino el último grito del Realismo.
            Both characters add their glorious intonations to the music of Joyce's prose. Dedalus's accent -that of a freelance aesthetician, who dabbles here and there in what we might call Early Yeats Lite- will be familiar to readers of Portrait of an Artist As a Young Man. But Bloom's wistful sensualism (and naive curiosity) is something else entirely. Seen through his eyes, a rundown corner of a Dublin graveyard is a figure for hope and hopelessness, mortality and dogged survival.
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Ambos personajes aportan sus propias y magníficas tonalidades a la musicalidad de la prosa de Joyce. El tono de Dedalus, es el de un libérrimo esteta, superficialmente interesado en lo que podríamos llamar un precoz y descafeinado Yeats (poeta y dramaturgo irlandés 1865–1939), que les resultará familiar a lo que hayan leído Retrato del artista adolescente (una novela anterior del propio Joyce). Pero la sensualidad melancólica de Bloom y su inocente curiosidad son harina de otro costal. Visto a través de sus ojos, un destartalado rincón de un cementerio de Dublín se convierte en un símbolo de la esperanza y la desesperación, de la mortalidad y la obstinación por sobrevivir..
            It is the epic of two races (Israel-Ireland) and at the same time the cycle of the human body as well as a little story of a day (life)... It is also a kind of encyclopaedia. My intention is not only to render the myth sub specie temporis nostri but also to allow each adventure (that is, every hour, every organ, every art being interconnected and interrelated in the somatic scheme of the whole) to condition and even to create its own technique. (James Joyce, Letters, 21st September 1920)


“Es la epopeya de dos razas (Israelies e Irlandeses) y al mismo tiempo el ciclo del cuerpo humano, así como una pequeña historia cotidiana... Es, además, una especie de enciclopedia. Mi intención no es únicamente llevar el mito a nuestros días, sino también permitir a cada aventura (es decir a cada hora, a cada órgano, a cada ser interconectado e interrelacionado en el esquema somático del todo) condicionar e incluso crear su propia estrategia”. (carta de Joyce a Carlo Linati, 21 de septiembre de 1920, Cartas 1:146-47, Cartas escogidas, pp 270-71)
            My head is full of pebbles and rubbish and broken matches and bits of glass picked up 'most everywhere. The task I set myself technically in writing a book from eighteen different points of view and in as many styles, all apparently unknown or undiscovered by my fellow tradesmen, that and the nature of the legend chosen would be enough to upset anyone's mental balance. (Letters, 24 June 1921)

“Mi cabeza está llena de guijarros, basura, cerillas rotas y trocitos de cristal recogido en todas partes. La misión, técnicamente muy complicada, que me impuse de escribir un libro desde dieciocho puntos de vista diferentes y otros tantos estilos - todos ellos al parecer desconocidos o no descubiertos por mis colegas de oficio - y la naturaleza de la narración escogida debería ser suficiente para trastornar el equilibrio mental de cualquiera”. (Carta de James Joyce a Harriet Shaw Weaver, 24 de junio de 1921)
            I've put in so many enigmas and puzzles that it will keep the professors busy for centuries arguing over what I meant, and that's the only way of insuring one's immortality. (Joyce cited in Richard Ellmann's James Joyce)

“He planteado tantos enigmas y rompecabezas, los cuales mantendrán ocupados a los catedráticos durante siglos discutiendo sobre lo que quise decir, y éste es el único modo de asegurarse la inmortalidad”. (Joyce citado en James Joyce de Richard Ellmann)
            Why was I always returning to this theme . . ? I find the subject of Ulysses the most human in world literature. Ulysses didn't want to go off to Troy; he knew that the official reason for the war, the dissemination of the culture of Hellas, was only a pretext for the Greek merchants, who were seeking new markets. When the recruiting officers arrived, he happened to be plowing. He pretended to be mad. Thereupon they placed his little two-year-old son in the furrow. Observe the beauty of the motifs: the only man in Hellas who is against the war, and the father. Before Troy the heroes shed their lifeblood in vain. They want to raise the siege. Ulysses opposes the idea. [He thinks up] the stratagem of the wooden horse. After Troy there is no further talk of Achilles, Menelaus, Agamemnon. Only one man is not done with; his heroic career has hardly begun: Ulysses. (Joyce cited in Richard Ellmann's James Joyce)
¿Porqué vuelvo siempre sobre este asunto? El personaje de Ulises me parece el más humano de la literatura universal. Ulises no quería ir a Troyal; él sabía que la razón oficial de la guerra: la expansión de la cultura griega, era solo un pretexto que los comerciantes griegos usaban en su búsqueda de nuevos mercados. Cuando fueron a reclutarle, lo encontraron arando. Finjía demencia. Fue entonces cuando le pusieron a su pequeño hijo, de apenas dos años, en el surco. Observa la belleza de la escena: el único hombre en Grecia que está en contra de la guerra y , al mismo tiempo, el padre. Ante Troya los héroes derraman su sangre en vano. Quieren levantar el sitio. Ulises se opone a la idea. Es él quien idea la estratagema del caballo de madera. Despues de Troya ya no se vuelve a hablar de Aquiles, ni de Melanus, ni de Agamenón. Sólo un hombre cuenta; su heroica carrera no ha hecho más que empezar.(Joyce citado en James Joyce de Richard Ellmann) .

domingo, 10 de mayo de 2009

Carta a Leo Bassi

Alicante a 10 de Mayo de 72009.

Mi muy querido amigo, Leo:

El pasado viernes tuve la enorme fortuna de ver tu espectáculo, Utopía, en Elche. Me acompañaron mi compañera y mi hijo que tiene 25 años de edad. Los tres quedamos absolutamente sorprendidos por tu capacidad de trabajo y por la calidad del mismo. En las dos horas y veinte minutos que duró tu actuación lograste que nos riéramos, que nos cabreáramos, que nos acojonáramos, que nos indignáramos, que nos enterneciéramos y, sobre todo, que pensásemos. ¡Que razón tienes cuando nos echas en cara nuestra falta de acción ante la barbarie y el despropósito que nos imponen los que manejan el cotarro! Quizá sí que nos merecemos ser quemados -cosa que, metafóricamente, si nos hiciste aquella noche- por nuestra absoluta pasividad. Esa falta de acción es lo que nos está llevando a perder todos las conquistas sociales que se habían logrado hasta ahora. Es por ello que te agradezco sinceramente tu actitud y tu combatividad. También quisiera comentarte que, desde mi humilde punto de vista, la frase crucial de Utopía es aquella en la que dices que el mayor daño que hacen las religiones es robarnos el sentido del tiempo. Por eso, desde ahora, pienso datar mis escritos con un 7 delante del año oficial. (72009 DA, después de Altamira). Por cierto: ¿Es tuya la frase? Lo digo porqué, si es así, en caso de utilizarla me gustaría anotar que es tuya.
Lo dicho, Leo, te transmito mi admiración y apoyo incondicional.

Salud, compañero.