martes, 31 de marzo de 2009

Premios Torquemada

Foto: Ian Gibson en el homenaje a los republicanos capturados en el puerto a los que el ayuntamiento no permite erguirles un memorial.


Hoy me llegó un correo que hablaba sobre los premios Torquemada que la FIDA da para "premiar" a los más dogmáticos en materia religiosa. Yo he propuesto a la corporación municipal alicantina. Estas son mis razones:

Yo le daría un Torquemada a la corporación municipal del ayuntamiento de Alicante. Por negarse en redondo a la construcción de un memorial para los republicanos que cayeron presos el 29 de marzo de 1939, en el puerto de esa ciudad, y luego fueron trasladados a las cárceles y campos de concentración. Monumento que no le costaría un euro a las arcas municipales, pues la comisión cívica para la recuperación de la memoria histórica ya tiene el dinero necesario. Tampoco quieren retirar el nombramiento de alcalde perpetuo a Franco. El hasta hace poco alcalde, Luis Díaz Alperi, no lo consintió. Se lo tomó como algo personal. Ahora ha dimitido, para aforarse como diputado autonómico ante los juicios en los que está imputado, y ha dejado el cargo a Sonia Castedo. Vamos, que tenemos una alcaldesa que nadie votó. Esta señora también sigue en sus trece. Es decir, que Franco sigue siendo el alcalde perpetuo de esta ciudad y los derrotados en la guerra civil siguen estando marginados. ¡Si ya lo dijo el dictador!: "Todo está atado y bien atado".

Tengan en cuenta que a Franco lo llevaban bajo palio esos curitas tan misericordiosos.

la información sobre los premios está colgada aquí:

http://premiostorquemada.blogspot.com/2009/03/candidaturas-del-mes-de-febrero.html

la del homenaje a los republicanos aquí:

http://www.alicantevivo.org/2009/03/hace-70-anos-3-bajo-el-cielo.html

lunes, 30 de marzo de 2009

Adios tía Luisita.

Ayer murió mi tía abuela Luisita, le he escrito esta poesía.

Adiós, tía Luisita:

Mujer dulce, entrañable y buena,
que me hizo sentir de su familia
y a quien siento como mía.

Siempre en tu boca una sonrisa,
siempre una palabra tierna,
siempre del tío Manolo enamorada,
siempre con todos tan atenta.

Te vas dejando en la tierra
un halo de alegría inmensa,
el sol ayer lloraba tu muerte
mas hoy celebra que existieras.

Que la tierra te sea leve:

Tu sobrino Salva,

Que te quiere.

Atrapado sin salida


Así encontraron las tropas italianas a la multitud que, hacinada en los muelles del puerto de Alicante, esperaba unos barcos que nunca llegaron: Atrapada y sin salida. Estos seres humanos, que habían cometido el terrible "delito" de defender a la democracia del ataque incruento de los que para ellos eran unos militares traidores, tenían la esperanza de subir a bordo de algún barco que los alejara de la cárcel en la que muy pronto se convertiría su país; ese por cuya libertad habían luchado tanto. Sin embargo los ansiados barcos nunca aparecieron y solo uno, el pequeño carbonero inglés Stanbrook, que estaba amarado en el puerto alicantino por pura casualidad, fue el vehículo en el que 2240 hombres, 398 mujeres y 147 niños pudieron huir. El Capitán de este navío tenía órdenes de no embarcar refugiados, pero su profunda humanidad y solidaridad con la desgracia de sus semejantes le llevó a desobedecer dicha orden. Ofreció así, a todas esas personas, la única salida posible para huir de las represalias que sufrirían después los miles y miles que quedaron en el puerto y otros más que llegaron después de que el Stanbrook zarpara.


Esta historia me ha conmovido desde el día en que tuve noticias de que había sucedido al acabar la guerra civil española en la ciudad que me vio nacer. La acción del Capitán del Stanbrook, Archibald Dickson, me pareció de un heroísmo encomíable. Por eso, al enterarme por la prensa de que sus hijos acudirían a mi ciudad para conmemorar el 70 aniversario de su hazaña, decidí acudir al acto que la Comisión Cívica de Alicante para la Recuperación de la Memoria Histórica había convocado. En efecto sus hijos estaban en el evento. Un acto que tuvo lugar en unas adversas condiciones climáticas: frío viento de levante y lluvia. A pesar de ello las miles de personas allí congregadas permanecieron en sus asientos con sus paraguas abiertos. Cuando fueron presentados los hijos del Capitán Dickson, que eran unos niños de muy corta edad cuando la guerra civil española, el publico allí reunido aplaudió de pie durante más de 5 minutos a los emocionados ancianos. La mujer que presentaba el acto tuvo que llamar a los miembros de la comisión, para que les entregaran unos obsequios que se les había preparado, pues lo aplausos no cesaban. Una vez se les hizo entrega de los obsequios, el presidente de la comisión pidió a los asistentes que si había sobrevivientes del Stanbrook o cualquiera que tuviese un familiar que había salvado la vida gracias al Capitán Dickson entre los presentes se levantase y diera un fuerte aplauso como muestra de agradecimiento. Otra vez todos los asistentes, en pie, aclamaron a el héroe inglés. La mujer que estaba a mi lado me preguntó si sabía italiano. Le dije que un poco – en realidad llevo 5 meses estudiándolo – entonces me dijo que el padre de su marido había huido de España en el pequeño buque carbonero. Le pregunté a él si su padre era español. Me contestó que era italiano y que había peleado en las brigadas internacionales. Mientras seguía aplaudiendo las lagrimas se deslizaban por sus mejillas, emocionado al ver a los hijos del hombre que, 70 años atrás, había salvado a su padre.


Ninguno de mis parientes huyó en el Stanbrook, es más, mi abuelo materno fue prisionero de la República y al paterno, según me han contado, lo enterraron con la “camisa nueva que tú bordaste en rojo ayer”. Es decir, mi familia estaba en el bando ganador. Pero eso no quita para que uno sepa reconocer cuando un acto de humanidad, del calibre del que realizó Archibald Dickson, merece un homenaje. Aplaudí emocionado la presencia de sus hijos. Aplaudí, aplaudo y aplaudiré los actos de humanidad y de solidaridad los realice quien los realice. Y aplaudo y apoyo a la Comisión Cívica de Alicante para la Recuperación de la Memoria Histórica, en su lucha por erguir los memoriales en el puerto y en el campo de Los Almendros. Por ello le pido a los responsables municipales del Partido Popular en Alicante que desbloqueen el proyecto y se pongan a la altura de las circunstancias. Esas personas fueron tratadas de una manera atroz; era una guerra y todo lo que ustedes quieran, pero eso no lo justifica. Ante todo me parece que muchos de ellos eran personas que, como los consejales del PP, ocupaban cargos de representación en una democracia. Que bajen pues nuestros ediles de ese pedestal de arrogancia en el que los veo subidos gracias al voto del pueblo y dejen para las generaciones futuras el testimonio de que hoy vivimos en una España sin rencores. Les puedo asegurar que en los actos de estos días, ninguno de los intervinientes ha mencionado la palabra odio o revancha, únicamente he escuchado la palabra dignidad.


Ojalá muy pronto pudiera ver ese memorial erguido en mi ciudad. Espero que sea con esta alcaldesa. Me parece aún más urgente que la llegada del AVE, el soterramiento de las vías del tren, o el dichoso palacio de congresos. Un lugar para recordar que aquí ocurrió una injusticia que no debe volver a ocurrir. No sigan negando la evidencia, comencemos una verdadera reconciliación. Que los bisnietos de la generación que se destruyó en aquella guerra sin sentido conozcan el verdadero sentido de la democracia: El respeto mutuo entre los seres humanos, y el respeto a las ideas de todos. Sinceramente, me gustaría aplaudirles a ustedes, señores del Partido Popular de Alicante, ese gesto.


jueves, 26 de marzo de 2009

Un viejuno cabreado como una mona.

Hoy me he enfadado por primera vez desde que empecé la carrera. La causa fue que la profesora de práctica de español nos ha hecho entregar el dossier de la práctica de forma manuscrita. Yo ya había realizado el dossier por ordenador y justo ayer nos dice que se debía entregar escrito a mano el martes. Así que he pasado dos horas y cuarenta y dos minutos (he puesto el cronómetro) pasando a mano todo lo que ya había hecho con la máquina. Si no tuviera otra cosa que hacer no me importaría, pero tengo un examen el martés y también debo entregar, el mismo día, el dossier de la práctica de su colega, que por cierto, ya nos machaco con sus prácticas hace unas semanas. Menos mal que el profesor no vive en la edad media y nos deja hacerlo con el ordenador.

No llego a entender por qué se me ha sometido a este suplício para mis riñones y mi hombro que es escribir siete folios manuscritos en pleno siglo XXI y en una universidad europea. Ésta labor es más de escriba que de estudiante. Si hubiese querido ser escriba, a mis taitantos hubiera ingresado en la orden cisterciense en lugar de matricularme en la universidad.

He incluido en mi dossier una carta, dirigida a la profesora, en la que le comunico mi malestar. Espero que la lea y reflexione sobre sus métodos académicos. Sus prácticas me parecen patéticas -eso no se lo digo en la carta, claro- y encima nos dice que somos el peor grupo al que da clase. Yo lo achaco a que sus prácticas son un auténtico fastidio. Espero que terminen pronto y que el profesor que queda por darnos clase de español aporte algo interesante al grupo porque con ella nos aburrimos como las monas.

miércoles, 25 de marzo de 2009

El viejuno de paseo.














Desde que empezó el curso académico he ido descuidando mi acondicionamiento físico en beneficio del intelectual. Tantas horas sentado delante de los libros y el ordenador sin alternarlo con ejercicio físico me están pasando factura. Es por ello que esta mañana he salido a caminar. Anduve durante una hora. Salí de mi casa, en la Plaza de San Cristobal, bajé a La Explanada, giré a la izquierda y me dirigí al Paseo de Gomis. Recorrí el paseo escuchando como las olas golpeaban suavemente la arena húmeda de la playa del Postiguet. Me fijaba en los detalles pues ayer el profesor Santiago Roca nos recomendó un ejercicio que él realizaba para mejorar la concentración: Se trata de buscar, mientas se pasea, la imagen que nos parezca más idílica para después escribir sobre ella. Esto, dice el profesor, ayuda a que durante nuestro paseo la mente esté concentrada en la descripción de las imágenes que contemplamos y no vagando sin cesar como tiene costumbre. Así que el suave martilleo de las olas sobre la playa me pareció una imagen idílica, pero la caminata acababa de empezar y encontraría más escenas que podrían encabezar mi particular lista de las escenas bucólicas de mi paseo matutino.

Había recorrido apenas unos metros por el Paseo de Gomis cuando vi que en un banco estaba sentada, dando la espalda al mar, una señora de edad avanzada. Tenía dispuestos en el banco diversos utensilios. Se trataba de un bote de esmalte de uñas, otro de acetona, una lima, una toalla de mano y una bolsa de algodón. Comprendí que se estaba arreglando las uñas. Me gustó que no lo hiciera en su casa, y que prefiriera hacerlo al aire libre, de buena mañana, tomando el sol y sintiendo la suave brisa del mar. Me pareció que tambiém se trataba de una imagen idílica. Al fin y al cabo ella también estaba realizando un ejercicio de concentración. No existía nada más en el mundo aparte de sus uñas. Y al mismo tiempo estaba disfrutando de la playa como yo la hacía caminando. Los dos cuidábamos de nuestros cuerpos, quizá los únicos tesoros que ambos poseemos. No me detuve y proseguí mi camino.

Llegué a la estación de La Marina y crucé la avenida Juan Bautista Lafora por el paso de peatones bajo el Scalextric. Es curioso como se bautizó a este paso elevado. Lo construyeron cuando yo era un niño y la gente le puso un mote de inmediato comparándolo con las pistas eléctricas para coches de juguete. Llegué al barrio del Rabal Roig, subí las escaleras que unen la calle Santa Ana con la calle Virgen del Socorro. Al llegar arriba giré a la derecha y en la siguiente esquina tomé el camino sin asfaltar que sube por la ladera norte del Benacantil. Este camino muere en la carretera que va desde el sanatorio del Perpetuo Socorro hasta el Castillo de Santa Bárbara. Cuando llegué a la carretera me encontré con un hombre de unos 60 años, con el pelo canoso, unas gafas bastante anticuadas, y un chándal de un verde escandaloso. El hombre le estaba sacando fotos a un gato gris que estaba tumbado en el pretil que bordea la carretera. El gato al verme se asustó y se fue. El hombre se limitó a darme los buenos días, yo le devolví y el saludo y seguí mi camino rumbo a la cumbre del Benacantil.

Hacía tiempo que no subía al castillo y hacerlo me pareció una buena forma de empezar a hacer ejercicio. Al llegar a la primera puerta no encontré a nadie. Eran las nueve y medía. En la siguiente puerta me encontré con un camión de reparto de la Coca-cola. Recordé entonces mis viajes de juventud con mis amigos por México cuando vivía en aquel país lleno de contrastes. Más de una vez llegamos a pueblos recónditos, después de estar horas y horas circulando muy lentamente por caminos de tierra infernales; llenos de barro, precipicios y curvas sin fin. Al llegar a muchos de estos pueblos nos sorprendíamos al ver el camión de la Coca-Cola abasteciendo a la diminuta tienda de comestibles del pueblo. Eso sí la tienda lucía en su fachada un llamativo letrero rojo con el anagrama de la dichosa bebida -nosotros le llamábamos: “las aguas negras del imperialismo yanqui"- y una leyenda del tipo: “Abarrotes La Lupita”.

Saludé al amable repartidor de tan refrescante bebida y seguí mi ascenso a la cumbre. Entonces vi unos letreritos clavados en las jardineras. Se trataba de unas tablas de madera fina clavadas a una estaca que a su vez estaba clavada en la tierra. Las tablas tenían un pequeño letrero plastificado sujeto con clavos, grapas y chinchetas oxidadas. La leyenda rezaba: “Mi nombre es Hibicus Rosaceae Sinensis, estamos aquí para que ustedes disfruten de nosotras las plantas y no nos pisen. Nosotras también sentimos el dolor, pero no podemos quejarnos. Por favor, cuidarnos. El jardinero”. Le tengo que preguntar al profesor Roca por ese cambio del cuídenos por cuidarnos. Para mi fue otro momento idílico imaginarme al jardinero construyendo los letreros para defender a sus queridas plantas.

No obstante, la imagen que ganó a todas por goleada fue la de una planta, un Sauzgatillo, rebosante con sus flores color lila, en la cual libaban abejas y mariposas en perfecta armonía. Debido a que hace apenas tres días que entró oficialmente la primavera y como homenaje a tan exquisita estación del año - y digo esto a pesar de sufrir alergia – declaro que ésta es mi imagen idílica de hoy.

sábado, 21 de marzo de 2009

Viejuno en Traducción.

La idea con este blog es ir colgando los trabajos que vaya realizando en la carrera de traducción a la que me acabo de matricular con apenas 46 años de edad.

El primero será una traducción directa del inglés al español. Espero que os sea util.

1º Traduc. (inglés) - TRADUCCIÓN GENERAL- Febrero, 2009 - 10

“Shoulder pads bring '80s style to NY Fashion Week” - The Independent - 17 February 2009

Las hombreras aportan el estilo de los años ochenta a la Semana de la moda de Nueva York.

Remember the '80s, when big hair and even bigger shoulders were the height of chic? The designers at New York Fashion Week won't let you forget.

¿Recuerda los años ochenta, cuando llevar el pelo largo y también grandes hombreras estaba a la última? Los diseñadores de la Semana de la moda de Nueva York no le dejarán olvidar aquella época.

Yes, the shoulder pad is back.

Sí, las hombreras han vuelto.

Add that to power suits, Robert Palmer-style second-skin dresses, dark lipstick and even, at

Junto con los traje chaqueta, los vestidos estilo segunda piel de Robert Palmer, las barras de labios oscuros, e incluso,

Miss Sixty, acid-wash jeans. It's probably safe to say that there were more shoulder pads at charity

los jeans lavados con lejía de Miss Sixty. Probablemente no nos equivocaríamos mucho al decir que en los últimos años se podían encontrar mas hombreras

clothing shops than at fashion boutiques in recent years. But big shoulders edged onto the runways of

en los rastrillos benéficos que en las boutiques de moda. Pero las grandes hombreras tuvieron su protagonismo en los desfiles de

Donna Karan, Alexander Wang, Miss Sixty, Diane von Furstenberg and others as Fashion Week entered its fourth day of autumn previews yesterday.

Donna Karan, Alexander Wang, Miss Sixty, Diane von Furstenberg, y otros, cuando la Semana de la moda de Nueva York llegó ayer a su cuarto día de la temporada otoño-invierno.

"Shoulder pads scare people but remember, runway is a fairy tale," said Gloria Baume, fashion director at Teen Vogue. "Now we have to figure out how to make it real."

Las hombreras asustan a la gente, pero hay que recordar que un desfile es un cuento de hadas” observó Gloria Baume, directora de la sección de moda de la revista Tenn Vogue. “Ahora tenemos que averiguar de qué manera lo hacemos realidad”.


DONNA KARAN

There's more to seduction than skin and sin. Donna Karan's smoldering autumn looks left the audience wanting more after a glimpse of bareness from a back-closure keyhole opening or a slit on the back of a skirt.

La seducción es algo más que piel y pecado. El provocativo estilo de Donna Karan dejó al público con ganas de más después del atisbo de desnudez que dejaban ver un escote trasero de lagrima o una raja en la parte posterior de una falda.

There was very little that was overtly sexy — and that's what was so tantalizing: The clothes draped the models just the right way and were made of slinky-yet-sophisticated fabrics.

Fueron muy pocos los detalles expresamente eróticos, y por ello su desfile resultó tan tentador: La ropa cubría a las modelos de manera correcta y estaba confeccionada con tejidos ajustados pero sofisticados.

Karan captured strength that has become a trend here, but there was also a womanliness that not every designer has embraced this season.

Karan consiguió la intensidad que aquí se ha convertido en una tendencia, pero también aportó un feminidad que no todos los diseñadores han asimilado esta temporada.

The crowd included White House social secretary Desiree Rogers, who had one of the best seats in the house next to Vogue Editor in Chief Anna Wintour.

Entre el público se encontraban la asesora de imagen de la Casa Blanca, Desirre Rogers, quien disfrutó del desfile desde un lugar privilegiado junto a la editora jefe de Vogue, Ann Wintour.

CAROLINA HERRERA

While everyone else might be obsessed with the 1980s, Carolina Herrera looked to the decorative elements of the 18th century for the autumn collection she debuted yesterday.

Mientras todos los demás diseñadores podían estar obsesionados con los años ochenta, Carolina Herrera se inspiró en los elementos decorativos del siglo XVIII para su colección de otoño-invierno con la que debutó ayer.

And the copper hardware that mimicked those old architectural details added the most modern touches to the dominant fitted shape with a tight, high waist.

Los apliques de cobre, que evocaban antiguos detalles arquitectónicos, añadieron toques de modernidad a unas creaciones de formas predominantemente ajustadas, realzadas por una cintura alta y ceñida.

The mixing of textured silk, reflective jacquard, lace, suede and a recurring floral motif created a luxurious patchwork quilt, and she also created an eye-catching draped wrap with long sleeves that was worn over gowns, many of which had a corset peeking out from underneath.

La mezcla de tejidos como la seda, el punto jacquard, el satén, los brocados, el terciopelo, y los estampados con repetitivos motivos florales, creaban una especie de lujoso edredón de patchwork. La diseñadora también sorprendió con un llamativo chal de manga larga que las modelos lucieron sobre alguno de los vestidos de fiesta, muchos de los cuales lucían un escote que dejaba entrever discretamente lo que debían ocultar.

JILL STUART

The soundtrack to Jill Stuart's fall runway show could have been "Leather and Lace." The designer cited French singer Francoise Hardy as an influence, but it was hard not to see at least a little Stevie Nicks in the mix of billowy, sheer chiffon with tough-as-nails motorcycle leather. The most dramatic and striking silhouettes were her more delicate looks, including a white minidress surrounded by cascading ruffles that turned sexy when it was backlit by the runway lights.

La banda sonora para el desfile de la colección otoño-invierno de Jill Stuart podría haber sido “Cuero y Encaje”. El diseñador citó a la cantante y actriz francesa, Françoise Hardy, como su fuente de inspiración, pero era difícil no ver como mínimo un poquito de Stevie Nicks, la excantante de Fleetwood Mac, en la combinación de una vaporosa y transparente seda con un indómito cuero estilo motero. Las formas más espectaculares y llamativas resultaron ser sus más delicadas creaciones, en especial un diminuto vestido blanco, enmarcado por unas chorreras en cascada, que se tornó muy sensual al trasluz de los focos de la pasarela.

For the more hard-core rock 'n' roll girl, there were plenty of black skinny jeans and barely-there tops. And for everyone else, there were Stuart's short strapless dresses, the bread-and-butter of many of her collections.

Para las chicas más cañeras su colección se presentaba llena de vaqueros ajustados color negro y de ceñidas blusas de microfibra. Para todas las demás estaban los vestidos cortos sin tirantes de Stuart, la base de muchas de sus colecciones.